viernes, 6 de julio de 2007

En rojo ... y Fumando


Cuando pienso en mi futuro, pienso en grandes cosas, caminatas por la orilla de la playa, de 6 a 8 horas detrás de una caja de cristal, un caballo negro que corra como el viento, un castillo de arena rodeado de olas y vientos helados, aves gigantescas que me transportan de ciudad en ciudad, noches frías cubiertas de muchas sabanas de piel, un reloj de sol que me indique cuanto tiempo me queda para seguir viviendo el día.

Cuando pienso en el futuro no contemplo a ninguno de mis amigos a mi lado, no veo a mi familia cerca, no pienso en una pareja, no vislumbro ninguna mascota o hijo, no logro reconocer ningún lugar, solo veo actos, logros, libros y objetos metálicos, solo puedo imaginar la puesta de sol y sus rayos entrando a través de una gran ventana con el reflejo de sus rayos en mis ojos y mi mirada casi deshumanizada…

Y comprendo cada acto y cosa que tengo que hacer para llevar acabo ese pensamiento.

También comprendo la línea mental que me lleva pensar en eso, comprendo que miedos y que motivaciones me sirven de estandarte, comprendo que cuento con una habilidad única que muchas veces me hace sentir imposible estar cerca de la gente a la que quiero, comprendo que la verdad se puede convertir en una mentira y que la presencia no garantiza la cercanía, que una promesa no garantiza un acto cumplido.

Y ese futuro en el que a veces pienso es realmente la opción más sencilla de lograr, la que mas esfuerzo mental requiere, la que requiere toda la disciplina y el tiempo.

Cuando pienso en mi presente, comprendo que mi futuro puede ser muy diferente, puede estar lleno de amigos, con mi familia presente, con una posible pareja y muchas de esas cosas que nos llenan las horas de vacío y soledad, o que simplemente nos dibujan sonrisas o lagrimas de alegría en los ojos.

Comprendo que mi habilidad me debe de dar unas fuerzas diferentes a la de los demás, quizá ser un poco mas compasivo y discreto, que esta no es impedimento para llevarme con la gente que me rodea, al contrario debería ser una herramienta para acercarme a ellos.
Quizá debería dejar que la gente me conociera en lugar de estar callado y captando todo lo que no dicen o no quieren decir. Comprendo que se me presenta un mundo infinito de posibilidades y que muchas de ellas pueden ser variaciones mas humanas de ese futuro que pienso desde que tenía 12 años.

Que tomare la opción de enfrentar el miedo al cambio y dejar de escudarme en mis heridas, en mi comodidad y en mi silencio. Siempre camino a mí tiempo, a mi ritmo ajeno a todo los que me rodean.

Ya he cumplido la mayoría de mis promesas me puedo ir como el que fui para volver como el que quiero ser, puedo enfrentarme a mi mismo, dejar de sentir mi alma tan vieja, regalarme la bendición de cumplir mis sueños, no creo en las reglas aunque soy capaz de seguirlas, no temo avanzar y esta vez soñar con que la gente que quiero esta a mi lado en el futuro y en mi presente, participando conmigo o solamente compartiendo momentos, no importa, comprendo que mienten, que se engañan, que no son perfectos, y comprendo y acepto que no lo soy, que soy todo lo que ellos creen que soy, lo que quizá pueden adivinar que soy y lo que soy, que quizá quieran pisarme pero solo podrán si yo lo permito y que no necesito pisar a nadie, comprendo que mis heridas pueden ser llagas que queman o herramientas que me llenen de poder para obtener lo que deseo de la gente, pero esto siempre tiene un precio, comprendo que mi concepción del mal y el bien es diferente a la de los demás, comprendo que puedo ser todo lo que yo deseo y que no tengo que explicarle a nadie quien soy y por que hago las cosas.

Comprendo que mi cuerpo cambiara no solo por el paso del tiempo, comprendo también lo hará por la acción de mis propias ideas.

Comprendo que nadie es eterno y que no puedo prometerle a nadie siempre estar en su vida, pero si puedo cumplir el no dejarlos nunca.

Comprendo que mi ego muchas veces es un obstáculo enorme y que me lleva a tomar decisiones equivocadas por el temor de quedar mal ante los demás pero que el único juez valido en esta vida soy yo.

Comprendo que este escrito es demasiado largo y es solo para aprender el desapego, de mis ideas, de mis condicionamientos, de mi importancia personal, y poder retomar ese camino que hace mucho tiempo abandone, el de cumplir mis sueños y expectativas, el camino en el que no soy victima de nadie ni de nada, en el que no estoy atado mas que a mis propias decisiones, en el que soy todo y nada de lo que los que leyeron esto piensan de mi…
El ser dueño de tu propio destino en eso radica la verdadera Magia...

1 comentario:

Anónimo dijo...

sí, sólo eso. no se sí lo entenderas o sí lo entiendo yo al menos, pero sí.

Paso uno...