Te camino, te describo con un beso y un susurro, te tomo de la mano y me oculto en mis ideas, esa pared invisible desaparece; se vuelve intangible, penetrable y distante.
Sube mi mano lentamente por tu brazo, menudo, pequeño y transparente, recorre tu rostro, te dibuja con el índice una sonrisa.
Me robas el alma con cada beso que me regalas, me haces cuestionarme y destruyes mis mascaras una por una, yo cuento cuervos mientras te sonríes les doy alas, me despido de ellos y los hago volar.
Te escucho y sueño con futuros inciertos, escribo historias de tu voz en mi oído, me procuro visitarme y conocerte, desnudar el alma mostrarme tal cual soy.
En tu ausencia lleno el espacio vacío de mis brazos con la pequeña imagen de tu cuerpo menudo entre ellos, te tomo entre las manos y te bebo lentamente, no te comparto, me guardo el sabor de tus labios solo para mi, solo guardo el calor de mis abrazos para ti.
Y el fuego me desquicia, me asalta, se apodera de mis sentidos con tu esencia, tu latido, con tu mirada que me desnuda y escandaliza, que me roba la cordura y le devuelve la sonrisa a mi rostro, mientras tu me tachas de loco, mientras crees que estoy impasible cuando lo único que quiero es disminuir el espacio entre los cuerpos.
Hoy el diablo cruzaba la puerta de mi casa, exactamente a que hora no podría decirlo.Lo miraba caminar despacio, sentarse frente a mi y de la nada aparecer una taza de té.Hoy el diablo me miraba a los ojos y casi en un susurro, decía…Solo tu.
Llegaba tarde, por que mi alma ya estaba en tu poder y yo solo quería beber el té de tus manos y repetir eternamente que Te amo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario