lunes, 9 de abril de 2007

Té a la distancia



Al ver que el humo escapaba de la tetera me pregunte si debería de vaciar el agua sobre mi tasa y prepararla para beber té.

Y al hacerlo te recordé como a esas raras bebidas que se ocultan tras una sonrisa y una luna llena tan blanca como tu piel e incluso igual de lejana.

No pude evitar pensar que con poco dulce el té basta para calentar los labios y alejar de esta mesa a los fantasmas.

Pero lancé las hojas sobre el agua y desvíe la mirada inventando algún pretexto para evitar beber té, y esto nunca fue por falta de interés solamente fue por no poder tener té cerca en el momento propicio para beberlo contigo…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No Quieres Beber Te Mi Dulce Amigo, JAJA

Dano Herrera dijo...

hay no mames tocallo, tas pero si como operado del cerebro...ya sal del closet neta, no te vamos a dejar de querer por eso.

Blog de alma dijo...

A las sonrisas se las bebe el corazón ;)

Paso uno...