
Al ver que el humo escapaba de la tetera me pregunte si debería de vaciar el agua sobre mi tasa y prepararla para beber té.
Y al hacerlo te recordé como a esas raras bebidas que se ocultan tras una sonrisa y una luna llena tan blanca como tu piel e incluso igual de lejana.
No pude evitar pensar que con poco dulce el té basta para calentar los labios y alejar de esta mesa a los fantasmas.
Pero lancé las hojas sobre el agua y desvíe la mirada inventando algún pretexto para evitar beber té, y esto nunca fue por falta de interés solamente fue por no poder tener té cerca en el momento propicio para beberlo contigo…
3 comentarios:
No Quieres Beber Te Mi Dulce Amigo, JAJA
hay no mames tocallo, tas pero si como operado del cerebro...ya sal del closet neta, no te vamos a dejar de querer por eso.
A las sonrisas se las bebe el corazón ;)
Publicar un comentario