Dicen que la inspiración llega y para eso te debe encontrar
trabajando, en los últimos años he
cubierto horarios de 12, 14 horas y más, cada una de las veces que salía de algún
trabajo creí que tendría tiempo para hacer todo eso que siempre quiero hacer,
escribir, leer y terminar los cien u
ochenta libros que tengo pendientes de terminar. Caminar kilómetros con mis
perros, pintar la pared, aprender a cocinar, etc. , etc. Cada día lo intentaba
y al parecer las cosas no salían como las tenía planeado, la apatía reinaba en
mi cabeza y la creencia de que tengo todo el tiempo del mundo.
Luego después de algunos meses, regresaba a trabajar y carecía
del tiempo para realizar todo eso, pero el problema nunca ha sido el tiempo, el
problema ha sido la apatía o la falta de pasión , el problema era decidirme y así
llegaba la noche y veía el cielo y pensaba mañana será…